Un Cuadro de Juan Esteban Martínez, pintura al óleo sobre soporte textil, con dimensiones de 202 x 150 cm. Autor anónimo. Una escultural Lámpara en tamaño natural. Ambos objetos ya son parte del Patrimonio Cultural de Goya.
Las gestiones las llevó adelante “Quique” Díaz Colodrero para hablar con sus familiares y establecer el nexo con el municipio de Goya, y para realizar el traslado de estas obras a la ciudad de Goya, especialmente el cuadro que implicó un tratamiento muy especial.
En un emotivo y cálido acto se realizó la donación de estas dos obras que pertenecieran al Doctor Juan Esteban Martínez. El mismo se desarrolló en Casa de la Cultura, casa que perteneciera a Juan Esteban Martínez, abogado y político que ejerció el cargo de gobernador de la provincia de Corrientes en dos oportunidades, entre 1897 y 1907.
JOSÉ ENRÍQUEZ DÍAZ COLODRERO
Enramado con la familia de Juan Esteban Martínez, José Enríquez Díaz Colodrero se refirió a la importancia de este gesto de donar el cuadro y una lámpara perteneciente al citado gobernador y su linaje, haciendo la reseña de la profesión, de la tradición de la familia, las anécdotas recopiladas y la historia de los objetos hoy depositados en la Casona, hoy Cultural.
En su reseña, marcó la amistad con Ignacio Osella, y de allí surgió esta posibilidad de: “entregar este material; y ser privilegiado de compartir este hecho de imponer el nombre de Julián Zini a este Patio. Somos agradecidos la familia de poder ser partícipes de la donación, es un honor tener la responsabilidad de entregar este legado”.
IGNACIO OSELLA
El Intendente, Lic. Ignacio Osella, por compromisos propios de sus funciones no pudo estar presente en la velada de la Casa de la Cultura, lo hizo a través de un saludo por medio de un audiovisual, donde dejó constancia del conocimiento de “Quique” Díaz Colodrero, de la amistad y un vínculo que permitió este gesto de donación al patrimonio cultural de la ciudad.
MANUEL ZAMPAR
Sobre los donativos de la Familia Martínez, Zampar detalló: “Cuando encontramos la empresa para el traslado, pudimos traer, y al comprobar los deterioros nos contactamos con el Instituto de Cultura de Corrientes. Nos dirigieron hacia la responsable para la restauración, logrando que esté restaurado. Nos pone contentos, honrados de haber confiado en la gestión de Ignacio, formando parte del patrimonio cultural de la ciudad, de allí el reconocimiento y la gratitud de siempre. Es el momento de recorrer la Sala “MBURUVICHA RENDA”, donde está expuesto este cuadro, y a disfrutar”, invitó el director.
DONACIÓN DE LAS OBRAS
Descendientes directos de Juan Esteban Martínez donaron estas obras que se encuentran en la Casa de la Cultura, edificación que mantiene su estructura original y que fuera propiedad de Don Juan Esteban Martínez.
Ambas obras se pueden apreciar en la Sala “Mburuvicha Renda” de Casa de la Cultura, las que se suman al Patrimonio Cultural de Goya. Destacando y resaltando el trabajo de preservar y recuperar el patrimonio de los goyanos y correntinos. Con estas acciones se demuestran el verdadero espíritu de puesta en valor de distintos aspectos que forman parte de la historia de nuestro pueblo.
Realizó estas donaciones, el bisnieto del citado gobernador, Emilio Eduardo Castro, quién a través de una nota designó al Ingeniero Enrique Díaz Colodrero para concretar la donación a la ciudad de Goya, del cuadro que representa a Juan Esteban Martínez con su esposa Máxima Perichón.
En la nota cuenta que este cuadro estuvo en posesión de su tío abuelo Vicente Ignacio Martínez, “quien me lo legó, de donde resulta mi derecho de propiedad”.
Cuenta que estuvo en su casa familiar, más tarde quedó en tenencia de su padre Samuel Castro, para luego quedar en custodia de una prima Lourdes Maricel Díaz Colodrero.
En el siguiente párrafo destaca: “Hoy, gracias a las diligencias de Lourdes, su hermano Enrique, el Señor Intendente de la ciudad de Goya y sus funcionarios, el cuadro vuelve a su verdadero propietario moral, la Ciudad de Goya y el pueblo de dicha ciudad: Por eso creo necesario aclarar que mi formal propiedad no fue más que su custodia (…), ahora ocupará el lugar que merece y retorna a la ciudad a la que pertenece y siempre perteneció”.
Cuenta en esta nota su descendencia del Doctor Juan Esteban Martínez, señalando que el parentesco es directo, en línea vertical descendente, tercer grado. Del matrimonio con Máxima Perichón nacieron varios hijos, entre ellos Máxima Martínez, que se casó con Samuel Castro Perona. De ellos nació su padre, Samuel Castro.
Finaliza la misiva diciendo: “quiero expresar mi eterno agradecimiento, por el honor que me han conferido de poder volver el cuadro a sus legítimos propietarios, la Ciudad de Goya y su pueblo, al Señor Intendente y Funcionarios, a mis primos Lourdes Maricel Días Colodrero y José Enrique Díaz Colodrero, por su dedicación incansable para que ese retorno sea, hoy, real”.
Fechada en Vila Carlos Paz, Córdoba, el 2 de diciembre de 2021. Emilio Eduardo Castro.
También su hermana Susana Beatriz Castro de Pellet Lastra, donó una lámpara que perteneciera a Juan Esteban Martínez. Acompañando con una nota en la que expresa esta donación a la ciudad de Goya.
La lámpara representa a un hombre en tamaño natural, la que estuvo en posesión de su padre.
“Ello es así, porque considero que debe volver a la casa que fuera de mis bisabuelos, en la que todavía resuenan los ecos de sus vidas dedicadas al pueblo y la provincia de Corrientes”.
Esta lámpara cuenta con una leyenda “Ense et aratro”, significa: “con la espada y el arado”. Indica que en tiempos de guerra se sirve a la patria con la espada y, en tiempos de paz con el arado.
RESTAURACIONES
La lámpara, recibió la delicada atención del escultor y artista plástico Nazareno Velázquez.
El proceso de restauración del cuadro de Juan Esteban Martínez fue realizado por la restauradora del Instituto de Cultura de la provincia, Arquitecta Eliza Itatí Martínez.
La restauración de la obra consistió en los siguientes procesos realizados, en el soporte original, remoción de la suciedad superficial, consolidación general de la capa pictórica, estucado en grietas y faltantes, reintegración cromática de la capa pictórica y corrección de las deformaciones en el soporte original.
En el marco se realizó remoción total de la suciedad superficial, fijación de zonas debilitadas, reintegración de las molduras faltantes, estucado en grietas y craqueles, aplicación de pátinas y láminas doradas, aplicación de tegumento protector y refuerzo del sistema de cuelgue en el reverso.
La restauradora acompañó el trabajo realizado con el siguiente informe: Es importante destacar que se preservan, conservan y restauran todas aquellas obras de alto contenido patrimonial, cultural, religioso y artístico que dan cuenta de datos historiográficos de un modo único, no reemplazable por otras fuentes, por tratarse de bienes originales. De esta manera se asegura que el legado llegue a generaciones futuras, permitiendo mantenerla el mayor tiempo posible, en una condición estable. La obra no se detiene en el momento que termina la actuación del autor, sino que sigue existiendo en el espacio y tiempo, lo que deja huellas en su aspecto debido al envejecimiento de sus materiales, a los avatares sufridos a lo largo de su existencia y a las intervenciones anteriores no adecuadas.
La restauración en sí, no debe pretender la reversibilidad de su edad, ni la abolición de la historia, sino, debiera poder ser situada ella misma en el tiempo. Las tareas de restauración son tan apasionantes como complejas.
Cada sector con sus particularidades y riquezas, tratados con el rigor y precisión de un médico cirujano.