En su negocio, el goyano ofrece chipa, pasta frola, alfajores correntinos y otras especialidades que forman parte del menú de la cafetería. En la cafetería “Goya” nuestra ciudad está presente y sus costumbres también. En el futuro cercano quiere ofrecer mate.
Martín Retamozo estuvo en la mañana con el Intendente Ignacio Osella, a quién comentó de manera entusiasta su experiencia laboral. Tras la amena charla, Osella le obsequió un hermoso Escudo de la Ciudad en madera y material de difusión turística sobre la ciudad para ser difundida en Europa.
Además, visitó Radio Ciudad donde contó las experiencias que vivió y vive en Europa. Relató que hace más de 10 años se fue a vivir a Bélgica con una chica a la que conoció y con la que mantuvo una relación a la distancia. Uno de los dos tenía que cambiarse de país. Y fue Martín quien decidió ir a vivir con ella. Debió hacer complicados trámites para poder obtener la residencia legal en ese país, acreditando su relación con la joven belga.
Ya en Bélgica, realizó varios trabajos. Planchó ropa y lavó platos en restaurantes. Se mudó a la ciudad de Gante donde perfeccionó el idioma y trató de revalidar su título de abogado pero tuvo que dejar esto porque tenía un trabajo de tiempo completo.
En el 2012 consiguió trabajo en el hotel Marriot y comenzó a conocer durante cuatro años el tema de la cafetería. Después decidió emprender algo nuevo por su cuenta. Pero antes de eso, volvió a Goya por dos meses y realizó unas prácticas en el estudio jurídico de su amigo Juan Ignacio Ledesma.
Volvió a Bélgica donde hizo un curso de Barista y en 2019 comenzó con su propio emprendimiento con una furgoneta adaptada para la venta de café y que llamó “Coffee Truck”. Así vendía café de especialidad acompañado de chipa, medialunas, pasta frola. Vendía en eventos especiales. Todavía la sigue teniendo.
Luego decidió tener una “verdadera” cafetería. Con la ayuda de su actual pareja Kari Bastiaenssens, desde el año pasado comenzó ese trabajo y abrió el local propio. Y entonces apareció el Coronavirus y las cosas se complicaron.
“Desde noviembre del año pasado decidimos comenzar con esta nueva aventura y lo estamos haciendo. Trabajamos con cafés de distintos orígenes, de distintos lugares del mundo. También vendemos productos argentinos que elaboramos nosotros. Como alfajores, chipá, la pasta frola, o sea tortas de nuestra región y por el momento abrimos solamente con un sistema en el que la gente viene y busca su café para tomarlo en el camino. Pero sí esto de la pandemia lo permite, en mayo podríamos abrir para el público en general, la gente podría ir y sentarse y disfrutar de un buen café en nuestras instalaciones”, dijo.
“Lo de las especialidades de Goya fue una apuesta arriesgada porque la gente no conoce nuestros productos pero mi intención fue siempre hacer conocer nuestra región y la verdad estoy muy contento porque la gente lo recepciona muy bien. Al principio, regalamos mucho, dábamos muestras gratis. La gente compraba un café y les dábamos un mini alfajor o un chipá y ahora la gente ya conoce, viene y te pide alfajores, chipa. Es algo lindo porque le estás haciendo conocer algo nuevo que a la gente le gusta”, comentó.
“Cuando pase lo del coronavirus, la gente va a tener la posibilidad de tomar mate, lo cual es desconocido allá. Está en nuestro menú, pero por el tema de la bombilla y el no poder compartir no lo ofrecemos. Pero la gente es curiosa, viene y pregunta qué es el mate y la tradición, de cómo se toma el mate. Cuando uno le explica esto a la gente, entiende por qué no puede tomar, por ahora. Pero la gente lo recibe muy bien. Por suerte, hay una empresa que nos provee tanto del dulce de leche repostero como de yerba mate. Conseguimos un par de marcas y kits de mate, que la gente puede comprarlo junto con medio kilo de yerba y lo puede llevar a la casa”, dijo Martín Retamozo.
“Trabajamos con café de orígenes, no son mezclas. Son granos que vienen de tal lugar y así tenemos proveedores de todo el mundo: de Guatemala, Colombia, Ecuador, México y de países africanos. Todo eso lo queremos marcar y es importante que la gente sepa dónde está Goya. Lo queremos marcar e identificar en el mapa”, destacó el goyano con mucho orgullo.
Seguramente, el futuro le deparará muchos éxitos al tener la posibilidad de ofrecer a los europeos las exquisiteces que tiene Goya para el mundo.